Con casi 30 años de trayectoria, en Centro Canino Vallbonica nos dedicamos a la cría responsable, residencia y selección de cachorros de las mejores razas. Ofrecemos un entorno seguro, atención profesional y unas instalaciones diseñadas para el bienestar y desarrollo de cada perro. Nuestra pasión y experiencia nos avalan.
Detrás de cada cachorro que nace en Vallbonica hay un equipo comprometido, apasionado y lleno de amor por los animales. Somos una familia y un grupo de profesionales que trabaja día a día para garantizar el bienestar, la salud y la felicidad de cada uno de nuestros perros. Desde el cuidado veterinario y la alimentación, hasta la socialización y el acompañamiento a las familias adoptantes, en Vallbonica todo se hace con dedicación, cercanía y vocación. Porque más que un criadero, somos un hogar donde el respeto y el cariño por los animales lo son todo.
Nos guiamos por principios éticos en cada paso del proceso. No criamos en masa ni permitimos la reproducción sin planificación. Cada camada se programa cuidadosamente, priorizando siempre el bienestar de la madre y los cachorros.
Nuestros cachorros crecen en casa, rodeados de personas, ruidos cotidianos y estímulos positivos. Esto favorece una socialización temprana que se traduce en perros seguros, afectuosos y adaptables a distintos tipos de familias.
No solo entregamos un cachorro: ofrecemos acompañamiento, guía y seguimiento a cada familia adoptante. Nuestro compromiso es a largo plazo, porque queremos asegurarnos de que cada perro viva una vida plena y feliz.
Cada cachorro que nace en nuestro criadero es parte de una historia que empieza con respeto y termina con una familia feliz. Les ofrecemos un entorno lleno de estímulos positivos: juegan, aprenden y crecen junto a sus madres y hermanos, fortaleciendo su temperamento y sociabilidad desde el primer día.
Los acompañamos con cariño y cuidado en cada etapa, asegurándonos de que lleguen a su nuevo hogar con seguridad, salud y confianza. No solo entregamos perros, entregamos compañeros de vida.
Nuestro criadero se basa en una filosofía de cría ética, consciente y respetuosa con cada animal. No trabajamos con camadas en cadena ni en espacios cerrados y fríos. Para nosotros, criar perros es un compromiso emocional y una responsabilidad que asumimos con total seriedad. Nos enfocamos en la calidad del entorno, la salud de los ejemplares y el equilibrio emocional de cada cachorro. Buscamos siempre entregar perros bien socializados, sanos y listos para integrarse a un nuevo hogar con confianza y alegría.
Nuestros cachorros nacen y crecen en un ambiente familiar, rodeados de personas, sonidos del día a día y espacios naturales. No están encerrados en jaulas ni aislados: tienen acceso a zonas verdes donde pueden explorar, jugar y socializar con sus hermanos, sus madres y con nosotros. Esto no solo favorece su desarrollo físico, sino que también fortalece su carácter y les da una base emocional estable. Cuidamos cada detalle para que crezcan seguros, queridos y preparados para adaptarse sin problemas a su nueva familia.
La selección de los ejemplares reproductores es un proceso fundamental para nosotros. Evaluamos no solo el físico o el pedigrí, sino también el temperamento, la genética y el historial clínico. Todos nuestros perros reproductores están libres de enfermedades hereditarias, tienen controles veterinarios periódicos y pasan por una socialización constante. Nuestra meta es criar perros sanos, equilibrados y fieles al estándar de su raza, pero sin comprometer su bienestar emocional ni su calidad de vida.
Criamos pocas camadas al año porque priorizamos la salud y el bienestar de nuestras hembras y de los futuros cachorros. Cada gestación es planificada con antelación, evaluando el estado físico y emocional de la madre, y respetando siempre sus tiempos de descanso. No forzamos ciclos reproductivos ni trabajamos bajo demanda. Esta forma de trabajar garantiza que cada cachorro reciba la atención individual que necesita y que cada camada crezca en condiciones óptimas.
Sí, y de hecho te animamos a hacerlo. Nos encanta que las familias conozcan de primera mano dónde y cómo criamos a nuestros perros. Podrás ver a los padres, interactuar con los cachorros, recorrer nuestras instalaciones y hacer todas las preguntas que necesites. Creemos en la transparencia total y en que el vínculo entre el criador y la familia adoptante debe basarse en la confianza. Queremos que te sientas parte del proceso desde el primer momento.
Sí, nuestro compromiso va mucho más allá de la entrega del cachorro. Brindamos acompañamiento antes, durante y después de la adopción. Respondemos dudas, orientamos sobre alimentación, educación, salud y adaptación al nuevo hogar. Nos encanta recibir fotos, actualizaciones y estar presentes en el crecimiento de cada perro. Para nosotros, cada cachorro que entregamos lleva un pedacito de nuestro corazón, y cada familia que confía en nosotros se convierte en parte de esta gran familia que hemos construido a través de los años.
En VallBonica te ofrecemos asesoramiento personalizado para que encuentres el compañero ideal. Resolveremos todas tus dudas sobre disponibilidad, raza y proceso de compra.
